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Escuchar gaitas en noviembre nos pone la piel Chinita 🥁

Sábado 18 de noviembre de 2023

[Fruta]

A San Juan de Dios nos vamos 🎶

 

🥁 🎵 🙏

 

Por la calle Mala Ley, de El Saladillo, a mano izquierda, había unas casitas muy bonitas que colindaban con los tribunales, cerca de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Ahí vivía Mery Fuenmayor. En su casa se escuchaba gaita todo el año, como ahora, como siempre: “llevamos la gaita en la sangre”. Su nietecito es maraquero —y futuro tamborero, dice orgullosa— de la escuela del Instituto Municipal de la Gaita Ricardo Aguirre. No podía ser distinto, después de que ella, muchachita que se escapaba a los amaneceres gaiteros, tuviera descendencia con un gaitero “de la dinastía Añez Aguirre”.

 

Todos los jueves, entonces, lleva a su nieto a la escuela de gaitas, y lo acompaña a todos los eventos donde el niño toque, porque esas tertulias gaiteras que tanto disfrutaba en su juventud no acabarán, porque el Zulia es gaita (o al revés), porque ahora en esos eventos hay un gaiterito que lleva su sangre, y en esa sangre lleva la gaita.

 

🥁 “Mirá, ¿cómo estáis vos? : “aquí hablamos (cantamos) en octosílabos”

 

“Mi gaita tiene dos cunas

Saladillo y Empedrao

además Dios le ha otorgado

dos madres que son bondad

Lucía y Chiquinquirá

que la llevan de la mano”

 

Cantaba Ingrid Alexandrescu en 1987, con letra de Neguito Borjas.

 

¿Pero sí tiene dos cunas? El historiador Jesús Morillo Bracho, músico y cronista de la ciudad de Maracaibo durante dos años (2021-2022), dice que es difícil saberlo con exactitud: “Cuando hablamos de expresiones culturales, no podemos precisar cuándo ni dónde nace una manifestación. Somos un país conquistado por los españoles en 1492 y ahí empieza un proceso de apropiación, desculturización y son muchos los elementos que fueron cambiando y conformando toda la cultura”.

 

Sin embargo, cuenta que por allá en los años 1600 (o 1660, según algunos autores) se escribió la primera gaita de la que se tiene registro. “Las partituras las descubrió el profesor Agustín Pérez Piñango en una iglesia muy antigua, Cristo de Aranza, en Los Haticos. Pero es una gaita de tambora, no de furro, como las que conocemos en toda Venezuela y en el mundo”.

 

Aún así, hay documentos que lanzan teorías: que nació con el canto de esclavos, como protesta por el maltrato; que empezó en el corazón de comunidades indígenas; que es el producto de la mezcla de cantos religiosos que los sacerdotes enseñaban a los parranderos, y que estos combinaban luego con música pagana.

 

Mestiza entonces, en origen e instrumentos —furro o furruco, cuatro, maracas, charrasca y tambora— la gaita se ha tocado diferente, de acuerdo con la región, festividad o época. “Hay cuatro formas de gaita”, explica Morillo Bracho. La hay de tambora, que se toca en el Sur del Lago de Maracaibo; la Perijanera, que se toca en la zona más occidental, como culto a San Benito; la gaita de Santa Lucía, virgen mártir de origen italiano, que se venera en El Empedrado y en algunos pueblos ribereños, como la laguna de Sinamaica, Tomoporo, en Ceuta, sobre todo los pueblos de agua; y la hay de furro (la que todos conocemos).

 

Y en el camino, desde aquel primer registro, ha ido evolucionando y variando su forma de expresión, con adversarios y adeptos. Cuenta Morrillo Bracho, por ejemplo, que en los años 60, cuando surgieron los Cardenales del Éxito, Saladillo y Rincón Morales, “[Ricardo] Aguirre comenzó a hacer unos cambios en la gaita, en el estribillo, en el uso de la tambora, que ya no se ponía de lado, sino entre las piernas y se repicaba. Mucha gente dijo: están tocando cosas que no son. Y luego salió Guaco con armonías de la gaita, pero relacionándola con otros géneros… Ahora es más rápida, acentuada, como dicen. Se ha ido adaptando a los tiempos”.

 

Y se seguirán adaptando, cree. Y seguirán contando la historia del Zulia y el país. Seguirá registrando protestas, contando historias de amor, tragedias o la vida misma, porque “cuando quieras saber de un hecho resaltante del Zulia, vas a conseguir una gaita que lo relate. La gaita es, en sí misma, una crónica”.

 

[Caña clara]

Gaitera hasta que el Lago se seque

El voice de WhatsApp que jamás pondrías en x2: señoras y señores, con ustedes Fulvia Padrón, las cuerdas vocales que purifican el agua lacustre en Los Puertos de Altagracia | Foto cortesía de la mismísima

 

Nacida en una familia de once hermanos donde el bicho raro es el que no toca algún instrumento, Fulvia del Carmen Padrón Velarde es cantante y cuatrista desde edad de preescolar y además ejerce como odontóloga en su natal Los Puertos de Altagracia (Zulia). Aunque es una intérprete que ha domado prácticamente cualquier género venezolano, nos pusimos a hablar con ella de gaita.

 

🧔 El machismo en la gaita: «De verdad no tengo recuerdo de algún episodio machista en mi carrera. Si superas que me ha pasado más en mi otra profesión, con clientes que no confían en una odontóloga y a los que les he resuelto problemas que no les arregló otro colega masculino. Pero a la mujer siempre se le ha discriminado un poco en las agrupaciones gaiteras. He escuchado a gaiteros decir que una mujer no puede salir por ahí en conciertos si hay que actuar en otras partes del país, que ellas son un problema porque hay que cuidarlas más. Pero son algunos casos. Otros músicos sí son bastante solidarios. Siempre he dicho que al machismo se le responde con respeto, conocimiento, estudio, dedicación, preparación, técnica, trabajo y más trabajo».

 

🥁 La gaita evoluciona o involuciona: «La música siempre tiende a evolucionar de acuerdo a la época que se vive, y la gaita no escapa a estas influencias y fusiones. Mientras no se desvirtúe la esencia de la gaita, todo es válido. O quizás no todo es tan válido: me ha tocado ver a gente que dice que toca gaita de furro, pero sin furro (no confundir con la cultura del furry) y eso es una contradicción. Lo que no deberías es decirle a tu público que estás tocando una gaita, si lo que interpretas ya puede considerarse otro género distinto e innovador. Los grupos de mariachi, en general, siguen tocando mariachi. Y los de vallenato hacen vallenato. La gaita debería ser así». 

 

‍📣 El fin de la gaita de protesta: «Es cierto que los mismos compositores han dejado de lado la protesta, porque antes no había ciertas legislaciones que te obligaran a responsabilizarte por los conceptos que emitían. Aunque hay que verlo también desde la otra parte: quizás el público también está cansado de tanta protesta y diatriba política. En el pasado también hubo limitaciones a las gaitas de protesta, con emisoras que no radiaban algunos temas. Pero la gaita de protesta sigue existiendo y existirá hasta el fin de los tiempos. Es una expresión popular. No solo te manifiestas contra un gobierno, sino contra cualquier otra situación social».

 

Una gaita que te agüe el guarapo: «Nuestra bandera». ⭐ Una gaita perfecta para tu voz: «Aquel zuliano», «Fuente divina», «Tu himno entre mis brazos». ⭐  La receta de un buen diciembre: «Armar la parranda y ponernos a cantar en familia, aunque muchos parientes se han tenido que ir del país». ⭐ La receta de una buena gaita: «No existe, pero tiene que haber una buena temática y una musicalidad contagiosa que la gente se aprenda rápido para cantarla y corearla». ⭐ Un artista no gaitero: «No tengo mucho conocimiento de los reggaetones, pero me gustan Juan Luis Guerra, Mayra Martí, Cecilia Todd, Paloma San Basilio, Rocío Durcal, Celine Dion o Barbra Streisand”.

 

[Melao]

 

Cantar gaitas es sacar todo lo que se lleva por dentro. Si las entonas y sientes un nudo en la garganta y el corazón te salta, es porque te emocionaste. Según la explicación que nos dio Jesús Morillo Bracho, las podríamos ordenar más o menos así:

 

🥁 Gaita que es la vida misma, que habla de tradiciones

 

🥁 De amores que se sintieron o ya no se sienten más

 

 

🥁 Y hasta hablan de piraguas, o hacen publicidad

 

🥁 O que sin planificarlo, enamoran a gaiteros:

 

Edudomar Peralta y Mitzi de Peralta (famosa por su hit Dulce Mentira) se conocieron en el año 1974, cuando él era tamborero de Guaco y ella cantaba en una agrupación de mujeres gaiteras. Ese año salió el tema Con gaitas fue, que habla coincidencialmente (o no) del amor

 

 

 

 

En la bruma resplandece

Maracaibo cuando duerme

y taciturna desprende

el aroma de su arcano

cuando noble y grande emerge

la imagen de aquel zuliano

que en la aurora se agiganta

 

Aquel zuliano (Ricardo Cepeda)

 

 

 

Guarapita, un destilado de

Arepita 🍹