• Guarapita
  • Posts
  • Esta Barbie también va a la taguara 🍹

Esta Barbie también va a la taguara 🍹

Viernes, 4 de agosto de 2023

[Fruta]

¡Hola, Barbies! (y Kens)

 

💅🧸👧

 

Una de mis barbies favoritas era una sirena. Ariel, para ser exactos. No fue la primera, pero sí la que más marcó mi memoria. Cuando me acompañaba, mi baño se convertía en un vasto océano que ambas explorábamos para salvar especies en peligro de extinción. Nuestras aventuras terminaron cuando a la pobre se le pudrió tanto el cabello como la tela que simulaba su cola.

 

Así como mi ex-barbie sirena –ahora barbie pelona–, varias versiones de Bárbara Millicent Roberts me hicieron inmensamente feliz en mi niñez. Eran tremendas amigas, actrices y también fuente de inspiración. Para Mariale, por ejemplo, sus muñecas vivían su futura vida. Spoiler: la casa y el carro rosado no llegaron a sus 20 años. No con esta economía. Aun así, fueron una gran herramienta para visualizar lo que quería para la Mariale adulta.

 

Jugar con muñecas es formar un puente con el mundo real y, en cierta forma, con nosotros mismos. De acuerdo con la psicóloga infantil Rosa Acosta, esta actividad tiene para los niños una representación simbólica de su identidad como ser humano. Sentimos afinidad por los juguetes que más se nos parecen, como le pasó a María Laura, cuya barbie preferida tenía el cabello marrón como ella y por eso se ganó un lugar especial en su memoria. Algo similar sintió Crysol con su barbie playera: la piel bronceada destacaba del resto y la hacía sentir cómoda.

 

En segunda instancia, el niño tiene un primer acercamiento a su rol dentro de la sociedad y de las manifestaciones culturales. “Por ejemplo, si yo veo que mi mamá cuida a mi hermano, lo viste, le da de comer, etc., probablemente yo voy a replicar en el juego ese modelo que estoy viendo dentro del hogar. Inclusive ellos a través del juego expresan sus sueños, a dónde quieren llegar y cómo quieren ser en un futuro”.

 

Definir a Barbie es limitarla (ella lo es todo, recuerden) y lo mismo sucede con la experiencia de juego. Están los que creaban una novela digna de Venevisión, con cachos, embarazos sorpresa y etapas cumbres. También tenemos los que eran fanáticos de los accesorios, que pasaban más tiempo ordenando el set y sufrían en silencio (o no) si algún zapatico se perdía. Había quienes las desnudaban, pa’ curiosear, y otros que eran incapaces de dejarlas como Mattel las trajo al mundo.

 

En mi caso, prefería jugar en solitario porque no era fanática de prestar mis muñecas. Pensaba que nadie podía cuidarlas como yo lo hacía, además que me frustraba si los otros niños no seguían la historia que me inventaba en la cabeza. Génesis, en cambio, incluía a todos sus amigos en sus juegos. "El porche de mi casa era muy bonito y nosotras lo convertíamos en un barrio de Barbies. Si no teníamos la casita, las hacíamos debajo de las sillas con telas. Los Max Steel y robots de mi hermano menor eran como los varones de la comunidad".

 

Sea en solitario o con otros niños, desarrollamos nuestras habilidades sociales y emocionales gracias al juego con muñecas. Sin embargo, estos beneficios muchas veces son opacados por los prejuicios, especialmente si eres varón. Víctor amaba jugar con barbies, pero no sentía la confianza para pedir una propia. “Si mi papá se enteraba que estaba jugando con muñecas me amenazaba a tal punto que llegaba a castigarme de forma física”.

 

Leo también jugaba a escondidas. Cuando su padre lo descubrió, no dejó que fuera más a casa de sus abuelos mientras sus primas, sus compañeras de juego, estuviesen ahí. Alfredo, por su parte, sentía una “presión sútil” en su casa para que dejara las muñecas que compartía con su hermana. “Mis padres me compraban Hot Wheels y otros juguetes socialmente varoniles”. Ahora que los tres están grandes, pueden vivir su amor por Barbie a su manera.

 

"Los roles de género están definidos desde el hogar. Afortunadamente, el entorno, el acceso a redes a Internet te permite también ir conociendo otros espacios en los cuales tú puedes evaluar el rol que quieras jugar en tu vida. Por eso es importante el rol educativo de los padres. O sea que qué contenidos y qué estereotipos yo le voy a permitir a mi hijo consumir y de qué manera le voy a explicar porqué, por ejemplo, este un hombre o una mujer", explica la psicóloga Acosta.

 

¿Cuándo es el momento adecuado para decirle adiós a las barbies? Realmente no hay una edad determinada. Depende de cada quién. Los niños pueden enfocar su atención en otro tipo de entretenimiento, como el internet o los videojuegos. Pueden aburrirse, porque en su entorno nadie juega con muñecas y los ideales cambian. “Como a los 16 que empecé a conectar como con el lado feminista de no tripear Barbie, porque me parecía una representación fantasiosa de las mujeres. Yo solía cuidar a mis barbies un montón, pero en esa época las empecé a tratar súper mal y las quemé”, nos cuenta Gaby. Al final, hizo las paces con sus muñecas.

 

Poder decir adiós es crecer. Lo importante es que la despedida sea por iniciativa propia y no porque el mundo ya no te ve de forma infantil y sientes presión por encajar en esa idea. Así me pasó a mí y hubo un momento en que pensé regalar todas mis barbies. Ahora que estoy un poco más grande y antiparabolica, agradezco que mi mamá no me hiciera caso. Tal vez ya no tienen tanta presencia en mi vida como antes, pero aún conservo lo bueno que me dejaron. Me recuerdan que esa niña feliz, llena de entusiasmo y sueños, sigue presente.

 

Esta Guarapita la sirvió Valentina Gil 🍹

 

[Caña clara]

Un coleccionista revelado

El coleccionista Jhoann Valero con la primerísima de las Barbies en su casa en el corazón de Los Frailes de Catia, Caracas

 
Barbie es tan universal que te puedes conseguir un coleccionista en una vieja casa en pleno corazón de Los Frailes de Catia, uno de los lugares que mejor sintetiza el espíritu de cuando Caracas era un pueblo grande.

 

Jhoann Valero trabaja en una óptica cuando tiene que camuflarse en el mundo de los adultos responsables. Se le puede definir como fan clásico: colecciona a las Barbies dentro de sus cajitas. Dentro de su humilde vivienda, entre perros y gatos, Jhoann se desaparece y regresa con cualquier sorpresa en sus manos: puedes toparte con Cher, Jennifer López o Super Girl, con muñequitas que parecen salidas de Wakanda —la colección Tribal Beauty—, la edición especial de los magos Morgana y Merlín (cuya barba te da calor y piquiña solo con verla en pleno mes de agosto), las Barbies cabareteras o una réplica de la primera creación de Ruth Handler en 1959, porque este juguete duró más que la democracia venezolana. Parte de su colección, en esta cuenta de Instagram que comparte con otros fans venezolanos.

 

“El sentimiento del coleccionista no tiene precio. Yo he aprendido que mi rollo no es cuántas Barbies tenga, o qué piezas tan caras tenga en mi colección. Yo veo el coleccionismo como algo más social, de interactuar con la gente en eventos como Caracas Comic Con”, dice Jhoann. Respetamos su deseo y nos reservamos quizás dos de las preguntas que más querrías hacerle: cuántas muñecas guarda en su casa y las más cotizadas.

 

Génesis: “Yo empecé a coleccionar en 2010, ya de viejo. Sí tuve juguetes en mi infancia como Legos, pero obviamente no Barbies por cuestiones de tabú. Solamente un He-Man y una Shera fabricados por Mattel. Salió la película de Alice in Wonderland (2010) y yo dije: vamos a coleccionar muñecos de películas. Después fui conociendo gente en los grupos de Facebook y otras redes sociales y vi que Barbie tenía un montón de líneas. Uno se involucra más y empezó la fiebre”.

 

El Evangelio. “Yo soy de los coleccionistas que tiene todo en caja. Hay muchos tipos y maneras de coleccionar no solamente Barbies, sino cualquier tipo de juguete, pero vamos a decir que yo soy el que trata de mantenerlas en sus cajas. Uno, para que se mantengan un poquito mejor. Y dos, porque inclusive la caja tiene su propio diseño. Tampoco caigo en la exageración. Sí te compro una muñeca que esté fuera de su caja, pero sí me gustaría que estuviera lo más completa posible”.

 

Cantar de los Cantares. “Quiero a todas mis Barbies, pero quizás la favorita no es un Barbie sino un Ken: el Sombrerero Loco de la película de Alicia en el País de las Maravillas, porque fue el primer muñeco de mi colección. También adoro mis Silkstone, es decir, las que están hechas de porcelana y se pueden romper: una colección especial que se lanzó entre 2000 y 2020, son más pesadas y costosas, no están hechas tanto para jugar. Y en general todas las Barbies de los años 60 por lo elegantes y glamorosos que eran los trajes. Las Barbies de la actualidad llevan una ropa más cotidiana”.

 

Lamentaciones: “A pesar de que le pongas papel envoplast a las cajas y tapes cada agujerito con cinta adhesiva, siempre el polvo va a buscar la manera de entrar a la caja. Entonces lamentablemente, a pesar de que tú ves todas las muñecas en caja, algunas las ha tenido que abrir para limpiarlas, inclusive la ropa porque a veces le cae algún honguito. Hay técnicas que ya uno va aprendiendo poco a poco con el coleccionismo. Esa es mi manera de jugar: limpiarlas, cambiarlas de posición en la casa”.

 

Jueces. “Sí disfruté la película de la Barbie, pienso que si le rindió homenaje de algún modo. Ese homenaje lo trabajaron muy bien, cuando vean la película van a ver por qué. Pero sí hay muchos coleccionistas a los que le causó como ruido porque obviamente en la película no idealizan a Barbie como algo súper perfecto, sino que la deconstruyen”.

 

Salmos. “En los primeros años uno tiene como la fiebre de algo y uno quiere tenerlo como todo. Pero uno poco a poco va aprendiendo que no puedes dejar de lado otras cosas de la vida. Tú tienes que ser equilibrado. No puedes dejar de comer para comprar la muñeca. Mi colección es de todo un poquito. No tengo la mayot colección del mundo, nada de eso. Pero sí tengo un poquito de cada cosa de lo que ha sido la Barbie a lo largo de su historia”.

 

Proverbios. “Como ya tengo cierta edad, es interesante conocer los nuevos puntos de vista que tienen los muchachos sobre Barbie. La gente que está coleccionando recientemente es totalmente diferente a cuando yo coleccionaba. Por ejemplo, yo colecciono más a Barbie como una maniquí. Pero hoy en día, con todo el boom de las redes sociales, los chamos prefieren una muñeca más articulada, con mayor movimiento y más poses”.

 

Libro de Ester: “Barbie ha trabajado con todas las marcas del mundo y se ha adaptado con el paso del tiempo durante 64 años. Rompió paradigmas porque, en una época en la que todos jugaban con bebés, apareció una mujer empoderada que te dijo: puedes tener dinero, puedes trabajar en lo que sea. Tú incluso ves el color rosa y ya sabes que es Barbie”.

 

Apocalípsis. “Por supuesto que siempre hay lanzamientos de Mattel que no te van a gustar. A mí por ejemplo me desagrada la serie Color Reveal, aunque estoy consciente de que está concebida para jugar, más que para coleccionar”.

 

[Melao]

Aunque Barbie es la más famosa y popular, hay otras que también han conquistado corazones. Veamos 👀

 

✅ Bratz: su mood es como la sesión de Bizarrap con Nathy Peluso. Diva, fashion, inalcanzable, top. Lanzadas en 2001, se caracterizan por un estilo urbano y moderno, con ropa y accesorios a la moda. Si las chamas de Gossip Girl hubiesen jugado con muñecas, estas hubiesen sido su elección 100%. Su target es más adolescente que el de Barbie.

 

✅ Monster High: un universo multimedia completamente. Estas muñecas tienen un estilo gótico con una mitología alrededor, vinculada al terror, hombres lobos, vampiros. Mattel luego lanzó series y películas animadas como complemento.

 

✅ Disney Princess: una nueva generación está creciendo con polémicos remakes, pero si eres de los nuestros conociste a La Bella Durmiente, Blancanieves y Cenicienta con películas de dibujos animados. El 3D aún no era la fuerte de la casita del Ratón. Una forma de mantener el hype activo: una línea de muñecas con los personajes. Hasta Elsa tiene la suya.

 

✅ Poly Pocket: está inmersa en un mundo de plástico con personajes diminutos. La casa, la ropa, los accesorios, todo está en un tamaño mini. Su eslogan: Mundos pequeños, grandes sorpresas. (Tenemos una teoría conspirativa de que, quizás, crearon estas muñecas para enseñarle orden a los niños desde pequeños).

 

 

Te amo, infancia, te amo

porque te recuerdo a cada instante,

en el comienzo del día y en la caída de la noche,

en el sabor del pan,

en el juego de mis hijos,

en las horas duras de mis pasos,

en la lejanía de mi madre

que está hecha a tu imagen y semejanza

en la proximidad de mis huesos.

 

 

 

Guarapita, un destilado de
Arepita