guarapita marzo

Domingo 21 de abril de 2024

[Fruta]

¿Nos hace falta una J. K.? ¿De verdad? ✍🏻

 

 

«Una mujer juiciosa, dilijente i relijiosa es el alma de toda una casa»

 

No es que nos falló el corrector automático y la editora humana de textos: estamos en 1865. Venezuela acaba de salir de su guerra civil más terrible, el sabio Andrés Bello se nos está muriendo lejos, en Chile, y con él fallecerá la idea de un castellano de reglas más simples. Seguro cuando eras niño te preguntaste: ¿por qué escribimos una “y”, si suena como una “i”? Es una etapa de preguntarse cosas. Un señor llamado Amenodoro Urdaneta, hijo del prócer Rafael Urdaneta y nada ajeno al rollo político, escribe el primer texto literario venezolano para niños, o al menos el primero que sepamos que existe: El libro de la infancia, por un amigo de los niños, y en 2024 lo podemos leer completico en una pantalla.

 

Sí, el libro seguro tiene sus corsés, incluso sus micromachismos —con el lente del siglo XXI—, tampoco hay dibujitos para colorear. Aunque por momentos, Amenodoro se atreve a salir rueda libre con su pluma: «No vayais a malgastar vuestro tiempo i vuestro saber en unas obras tan fútiles», advierte con sorna a los haters del mundillo cultural venezolano, que ya entonces los había, antes de regalar una sección de fábulas en verso: los llama «juguetillos».

 

Y allí ya hay una pequeña revolución, tan o más importante que las que desangraban en los campos de batalla a godos y liberales: «No esperes (de los niños) que aprendan nada de un libro, sino que simplemente los lean y los disfruten», como nos recuerda el investigador Fanuel Hanán Díaz en esta entrevista de Cinco 8.

 

«Una mujer juiciosa, dilijente i relijiosa es el alma de toda una casa»

 

A ver… cierto, lo de Juan Guaidó terminó mal y hoy para muchos su sola mención es una mala palabra. Rescatamos, sin embargo, la reactivación de la participación ciudadana en aquellos días de enero de 2019 cuando empezamos a vivir aquello del país con dos presidentes. Más sexy que un cabildo abierto: una de esas Arepitas en momentos de movilizaciones, esperanzas, temores y pronunciamientos internacionales que sentíamos así como una telenovela en capítulos de-ci-si-vos. También fue el año del megapagón y, a pesar de la angustia, nos enorgulleció que la Arepita de aquel 8 de marzo saliera gracias al salvavidas de nuestros compañeros fuera de Venezuela. 🌚

 

2020

 

😷 Pandemia, coronavirus, cuarentena, alcohol y tapabocas. Así a la distancia, pareciera que no hay absolutamente más nada que recordar del Annus horribilis 2020. Fue un año que nos hizo tomar conciencia, no obstante, de la importancia de la salud mental y de nuestra condición de (aislado) animal social. ¿Y quién te dijo que no hubo buenas noticias? Toda aquella semana de octubre en la que Yolanda Pantin —la creadora de Ratón y Vampiro— ganó el premio de poesía Granada-García Lorca 2020 lo tomamos como una patronal. De la mano de La Vida de Nos, recordamos de nuevo aquella historia familiar que confeccionó Yolanda con el sutil hilo que tejen las orquídeas.

 

2021

 

Fue de esos días en los que, como un país unido con pegaloca, la pegamos por el techo: y lo hizo quien es probablemente la mejor deportista venezolana de todos los tiempos, sin distinción de sexos. Gloria a la brava Yulimar, que el récord saltó 🥇 se llamó nuestra edición del día después en que Yulimar Rojas no solo ganó medalla de oro, sino que reventó la marca mundial de salto triple, en aquellos Juegos Olímpicos en Tokio que la pandemia corrió por un año. Pocas veces un número decimal se nos quedó tan marcado y no era por un examen raspado: 15,67 metros. «Mi país lleva 20 años en conflicto. Esto prácticamente dio un momento de sanación a Venezuela», declaró otro medallista de aquel fin de semana inolvidable: Daniel Dhers (plata).

2022

 

A lo mejor no te gusta el fútbol y te entendemos. ¿Pero a qué latinoamericano no se le puso la piel de gallina con el título mundialista de Argentina? Tripeamos haciendo un esfuerzo editorial extra para llevar ese momento histórico hasta tu mesa con La Caimanera 🐊. Fue un año pasado por agua y que nos dejó una tragedia por las lluvias: la de Las Tejerías. Pero tuvimos el lujo de contar con una colaboradora que nos narró que en la población de Aragua hubo también un río ancho de solidaridad: hasta siempre para la recientemente fallecida periodista Gregoria Díaz, “Churuguara”.  

2023

 

OK, cierto, llegamos a marzo de 2024, nada se aclara sino que se oscurece, pero el gusto fue nuestro de contarte todo el proceso democrático de las primarias del 22 de octubre, prácticamente inédito —o bien cubierto de polvo en la memoria— para una generación de venezolanos criados en autoritarismo. Eso incluyó tener un jujú electoral contigo y los candidatos en nuestras redes, que terminó con el match que se ha convertido en barranco pero cuya importancia civil nunca se nos debería olvidar, pase lo que pase en este 2024 presidencial. Además, internacionalmente, nos convertimos en reina pepiada de los newsletters con el premio OJA 2023.

 

2024

 

Siete años después, aquí seguimos, y queremos pensar que eso también es una buena noticia porque, como dice la pana Laura, nunca hemos dejado de incluir nuestros momentos más alegres como venezolanos. Sopla tú también porque estas velitas van por toda la comunidad sin la que no podríamos haber llegado hasta esta nueva arepa calientica de cada día: ¡feliz cumpleaños! 🎂 

 

[Caña clara]

Cuando volvamos a la democracia…

Una presentación que sigue tan vigente como el primer día: mucho gusto, soy tu Arepita de confianza que quiere estar cada mañana contigo

 

Estos siete años han sido gratificantes… y difíciles. Han sido años de perro: cada uno que pasa, es como si fueran siete. En el camino de la sostenibilidad hemos pasado por muchos aguaceros y probado hasta seis fuentes de ingresos distintas, a ver con cuál la pegamos. Nos sentamos en el escritorio de nuestra fundadora, Dariela Sosa, para mirar hacia atrás y echar números:

 

🚨 Todo lo que probamos. Comenzamos con publicidad, que es como algo típico, pero haciendo periodismo independiente y en este marco autoritario, es poco probable encontrar gente que quiera anunciar contigo. Luego, tratamos con marketing de afiliados por Amazon, pero era mucho más trabajo que lo que se ganaba. 

 

Ahorita nos mantenemos, básicamente, por consultorías con clientes con los que compartimos valores y no tenemos conflicto de interés. Ese ha sido un camino de mucho aprendizaje y, por supuesto, queremos seguir abriendo las puertas a nuevas organizaciones para trabajar juntos. Sin embargo, en un año electoral como este, creemos que debemos mantener el foco en lo editorial, a pesar de las precarias y atemorizantes condiciones para el periodismo independiente.

 

Por eso queremos retomar nuestro Patreon: sabemos que hay lectores de nuestra comunidad que están en una situación económica en la que pueden contribuir una vez o de forma recurrente. No queremos que la suscripción a Arepita sea paga porque hay muchos venezolanos en medio de esta crisis humanitaria que no podrían consumirla.  

 

✅ Una minoría que apoya a la mayoría: hay ejemplos como el de El Diario, de España, donde se suscriben pocos para que muchos puedan seguir leyendo gratis el periódico y el medio siga existiendo. ¿Podríamos hacer eso con la Arepita?

 

🥘 La receta de la arepa. Viendo estos siete años, Arepita es un proyecto que se ha consolidado en un ambiente desafiante, cuando la mayoría de los medios estaban cerrando. Hemos podido crecer porque justamente nacimos en un formato que ya asumía la censura gubernamental como una realidad frustrante y difícil de cambiar a corto plazo. El correo electrónico es una herramienta que tiene alta tasa de penetración y no es fácil de bloquear. 

 

🥰 También está nuestro tono. Han sido años muy duros, de una crisis que no cesa, y en donde la gente no solamente quiere estar bien informada, sino que también busca herramientas y perspectivas para entender el mundo, y a alguien que te acompañe. Queremos que sientan que estamos juntos en esto que nos tocó vivir. Esa realidad no la podemos edulcorar, pero con el uso de la creatividad y del humor, nos encargamos de que la experiencia de consumo de noticias sea nutritiva y útil para la gente. Esa narrativa nos ha ayudado y nos ha unido, tanto a los que se fueron, como a los que siguen en el país.

 

No olvidamos que la democracia es el mejor de los sistemas para vivir en comunidad. Recordamos que fuimos democráticos (con imperfecciones) y que queremos y podemos volver a serlo. Esta vez mejor, más inclusivos, y con vista a largo plazo.

 

Queremos reportar y ser parte de la vuelta a la democracia de Venezuela. No sabemos cómo y cuándo ocurrirá, pero con la ayuda de ustedes en Patreon, aquí estaremos.

 

[Melao]

 

🍹 Por allá por 2022 celebramos el primer aniversario de esta taguara. Alexis viajó hasta La Guaira para comprar los tragos en el Bar Miami, famoso por su amplia variedad de guarapitas. Se llevó cuatro botellas para la ocasión y una se quebró en el camino, justamente la que tenía un olor para nada discreto: la de piña. Su casa estuvo perfumada todo un mes. Supuestamente ese día también se rascó a las 10 de la mañana haciendo control de calidad. Sin embargo, Alexis no confirma ni desmiente. 

 

🥎 Bate quebrao (adj.): dícese de una persona inútil, que no es capaz de hacer un trabajo como corresponde. No hay que confundirlo con cuarto bate (adj.), como le pasó a nuestro coordinador Leoner —que tiene (mala) fama de dictador, pero eso es cuento para otro día—. Quiso enviarle un mensaje cuchi y chistosito a nuestros queridos patreon por mantener viva la llama del Budare, pero pudo más su desconocimiento de la jerga beisbolista que su gratitud. En su defensa, es gocho.  

 

🐉 Para nuestra Guarapita otaku, mandamos a Daniela y a Valentina a la convención Otaku Brotherhood. Por supuesto, para la asignación de esa pauta no influyó el fanatismo de ambas por el animé, ni que ese día se presentaban los actores de doblaje de Dragon Ball Z. ¿Quién dice que el periodismo no tiene sus ventajas? Valentina incluso terminó montada en la tarima con René García, la voz de Vegeta, y pasó pena frente a él por no recordar la pose del big bang attack. Pero valió la pena, a según

 

🤔 Nombre: Soy. Apellido: Arepita. Esa es la idea que tienen las nuevas generaciones de periodistas que llegan al Budare, pero los ancestros conocen otra historia. Resulta que originalmente era “Arepita” a secas. Como ese nombre ya estaba tomado para el momento en que nos estrenamos en redes sociales, Mariella decidió incluir el “soy” y nos rebautizó sin querer queriendo. La audiencia comenzó a identificarnos así y el resto es historia. Pero por si acaso… oficialmente somos Arepita a secas.

 

 

Gracias a ustedes por darnos

notas frescas y noticias,

de recuerdos y de historia

y otras, que son primicias..

 

Candelaria, una de nuestras primeras fans 😍

 

 

Guarapita, un destilado de